Un silencio que te embriaga,
junto con las estrellas ebrias en la noche acalorada;
ese silencio que acompaña las lagrimas que caen a un vacío abstracto y desconocido.
La humedad que se halla en tus pupilas
-esas pupilas con mares salados-
Nado en esos mares sumergida y a punto de ahogarme.
Y ese silencio,
¡tu silencio!
es el que entierra aquellos misterios redundantes.
Nooo tengo un dia de mierda y me pongo a leer tus poesias me distraennn demaciado,viste aunque no estes estas cuak
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