27 janvier, 2011

Hete aquí el vacio de mi existencia

Extraño beber de tus  labios,
extraño el choque de nuestros cuerpos,
nuestras miradas fugases y galopantes en todo momento

El jugo de lo prohibido
la curiosidad de tus palabras.
¡Vos, la que me hacias vivir!
con tus besos...
eran el nectar de mis flores
hasta que cientos de abejas estrepitosas
me lo fueron quitando;
y tus besos desaparecieron
una noche donde yo sembré nuevas flores
en el vacio, en la inercia

Y sin pensarlo la brisa me sopla tu nombre al oido
sin pensar miro tus fotos
sin pensar digo tu nombre en voz alta, sin pensar lo dibujo en el cielo, en la tierra y en la arena
mientras se borra una tranquilidad invadida por tristezas.

Aucun commentaire:

Enregistrer un commentaire