22 septembre, 2010

Ruta a otro infierno

Aquella noche quise ofrecerte mi verdad
y no la quisiste recivir.
Quise ofrecerte detener el tiempo
pero solo te quedaste ahí parado -fumando-
y cayendo como las cenizas de ese cigarro mediócre.
¿Por qué decidiste desterrarte a vos mismo?
Cerraste bien fuerte los ojos para no sentir el dolor
y el rugido de ese revolver no te hizo dar marcha atras.
Y supiste saborear el frio y ese temblor que estaba en tus manos.
No supiste/quisiste saborear mi verdad.
Por favor, dime si los angeles del infierno lloran con sentido y sangran cada vez
que un angel de la tierra cae.

Son las 6 de la mañana y sigo quemando mis lagrimas sobre tu cuerpo frio.
Y ya no esta tu presencia solo un palido rostro.
No supimos comprender
Y ahora sé lo que es caer.
Los angeles del Infierno, afortunados ellos, sabran recojerte entre sus brazos
mientras sangran y lloran
sangran y lloran.

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