Cartas sin remitente, cartas sin destinatario, cartas llenas de sentimientos, de amor, de dolor... cartas de bronca, de despedida, conciliadoras, desgarradoras... cartas de auxilio, de muerte, de vida.Sólo cartas. No importa quién las ha escrito, tampoco quién las recibió, si es que le han llegado a alguien.Sólo cartas, pero llenas de sentimientos.
Chau
Soy un ser solitario: la soledad es mi refugio. Sólo ahí (en la soledad) es que puedo sentirme realmente a gusto, cualquier otro sitio me resulta incómodo. La compañía de otros seres humanos no me es agradable, socializar me resulta un acto forzado y cada día siento menos capacidad para llevarlo a cabo.
¿No sos vos, soy yo? No, no voy a caer en ese lugar común, aunque algo de eso hay, sin dudas. Sin embargo, no tengo reproches, no hiciste nada malo. Tampoco voy a decir que no te merezco, aunque también es cierto que algo de eso puede llegar a haber.
Es que simplemente hoy he decidido plantarme y decir “basta”. ¿Qué no tengo motivo? Probablemente. Quizás no tengo suficientes motivos para nada y ese sea el puto problema. No quiero hacerte daño, jamás quise hacerlo, no debí dejar que las cosas lleguen hasta acá (lo sé, asumo la culpa).
Te quiero, obvio que te quiero. Y te agradezco todo.
No quiero prolongar más esto: es el fin.
Chau.
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