Durante el otoño solia salir a caminar por las tardes e ir pisando las hojas. Escucharlas como crujian era mi ruido favorito. El otoño producia una catarsis extraña en mi.
Podria identificarme con un arbol con sus ramas caidas y desnudas y con cada hoja cayendo sobre la tierra, esperando a que una tonta como yo las pise y sonria con el ruido agonizante y crujiente que hacen al desarmarse y dividirse en trozitos. Pobre hojas secas, nunca pensé en el sufrimiento que podian sentir al ser pisadas por mis zapatos, al igual que cuando pisamos una inutil cucaracha insignificante, pero con la diferencia que estas son algo asquerosas.
No se puede comparar una sencible hojita de otoño con una cucaracha.
El otoño me hace melancolica. Eso me gusta, la melancolia suele ser durante años una compañia a la que ya me acostumbré, no sé qué es lo que haria el dia que desaparezca.
Recuerdo que una vieja amiga solia decirme que a las personas tristes les podria gustar el Otoño y/o el Invierno... ¿Entonces podria afirmar que soy una persona triste? Si a mi estas temporadas me hacen feliz! No puedo aguantar el verano, los insectos, el calor, no es de mi agrado.
Las primaveras dejaron de existir la primera vez que asesinaron vilmente mi corazon y lo dejaron caer. Desde ese momento me pude identificar mucho con un árbol seco, solitario y desnudo de Otoño. Me aplastaron las flores, y las flores ya han muerto.
Me siento en un una banca solitaria, en un parque, con muchos árboles que seran como yo, que pierden sus hojas, como yo te perdi una vez a vos. Pero existe una gran diferencia: que ellos recuperaran esas hojas en unos meses y renaceran verdes bellas y fuertes, ya no seran fragiles. Entonces,no puedo compararme con un árbol de otoño. Y mientras miro muchas parejas de la mano y niños que juegan con las indefenzas hojitas lloro a los pies de un árbol y llueve... llueven mis lagrimas.
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